La orquídea que perfuma al mundo: La vainilla

La  vainilla es una orquídea endémica de México que se ha cultivado desde tiempos prehispánicos principalmente en la región Totonaca en los estados de Veracruz y Puebla. Los mayas y los aztecas la utilizaban para enriquecer una bebida de cacao destinada a nobles y guerreros.

Viajó a Europa con Hernán Cortés, este exótico producto del Nuevo Mundo se convirtió en el favorito de la realeza y aristocracia. Los franceses, en particular, se entusiasmaron de tal forma que quisieron cultivar sus propias orquídeas en la Isla Borbón, pero aunque las plantas crecían y florecían, no daban frutos.

El secreto de las largas y delgadas vainas se había quedado en México:  Las  abejas meliponas eran las únicas que podían polinizar la flor de la vainilla y junto con ciertos colibríes nativos, eran las más efectivas, actualmente, la polinización se realiza de forma manual.

El exquisito sabor de la vainilla es tan popular que no dimensionamos su valor, el cual empieza desde su cultivo, pues tarda años en florecer y cuando lo hace, sus pequeñas flores de un  amarillo verdoso, florecen por la mañana, se marchitan al mediodía y mueren al atardecer, a menos que sean polinizadas. La vainilla es un orgullo de México, y en esta edición del Festival Internacional de la Orquídea se contará con un pabellón dedicado a la vainilla, donde el visitante podrá descubrir y aprender sobre esta importante orquídea, su cultivo, su método de extracción y consentir los sentidos a través de experiencias gastronómicas entorno a esta mágica orquídea.